Las cocinas office aportan mucha vitalidad a un hogar. Son prácticas, resuelven dos habitaciones en un pequeño espacio y son muy dinámicas. Pero en ocasiones, el separar la cocina de la sala de estar puede resultar difícil y las dos zonas se entremezclan generando sensación de desorden. Para evitar esto es fundamental que nuestra cocina office sea práctica y que no cuente con elementos superfluos que no necesitamos.

Para que nuestra cocina office sea práctica al cien por cien, podemos intentar aprovechar el espacio al máximo: ya sea de forma vertical utilizando el espacio disponible en las paredes, como vistiendo bien por dentro los armarios y cajones. Aunque pueda parecer obvio, es fundamental aprovechar el espacio al máximo, ya sea en altillos, estantes o rinconeras.

Si sólo vamos a utilizarla una vez al año, ¿para qué queremos una yogurtera? Es importante plantearse la necesidad real de todos los pequeños electrodomésticos que queremos tener (a la vista o no) en nuestra cocina office, ya que el espacio en ellas suele ser limitado. Mejor tener una estantería llena de plantas o de libros de cocina útiles, que de artilugios que no vamos a usar casi nunca.

Si queremos armonizar nuestra cocina office con el resto del salón, podemos utilizar textiles parecidos en los pequeños manteles y paños que en las cortinas, o elegir estas últimas en función del color de los azulejos de la cocina. Introducir algún objeto decorativo como una lámpara de un color llamativo, y conjuntarla con pequeños detalles de menaje, crea también una agradable sensación de integración.

Una barra con un par de taburetes es una opción muy sencilla para sacarle el máximo partido a nuestra cocina office. Además, nos ofrecerá la posibilidad de contar con una zona de desayuno o picoteo informal por un lado, y de una para comer sentados por otro.

Por último, una buena iluminación es fundamental. Hoy en día existen multitud de opciones como leds, cables de suspensión, etc… en vez de las lámparas tradicionales, que suelen requerir más espacio. Los halógenos también son muy  útiles para las cocinas, aunque su precio es más elevado. Si cada zona cuenta con opciones de iluminación independientes, conseguiremos ahorrar en la factura de la luz además de vivir cada ambiente de forma agradable y con la iluminación que requiere cada momento vivido en nuestro hogar.

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