El palet, una joya multifuncional
Una de las tendencias que ha cogido más fuerza en los últimos tiempos es restaurar palets de madera, manipularlos y darles algunos usos para los que en principio jamás habían sido concebidos.
Butacas, mesas, mesillas, sofás, somieres…Las posibilidades son inmensas con estos objetos de madera que las empresas acostumbran a desechar y que pueden suponer una materia prima tremendamente asequible. El proceso de recuperación de un palet empieza con la selección de la pieza que mejor se adapte a nuestras necesidades. No todos los palets son iguales en cuanto a tamaño y forma, algunos tienen los listones de madera más delgados, otros más gruesos, unos los tiene muy separados y otros más bien juntos. En este sentido conviene elegir con criterio antes de empezar el laborioso proceso de recuperación. Una vez elegido, hay que ir con cuidado con los clavos que acostumbran a salir de la madera y que pueden provocarnos heridas molestas. Cortar las puntas salientes y limar el hierro puede ser un buen punto de inicio antes de empezar a lijar y pulir la madera. Posteriormente el objetivo debe ser barnizar la madera y aplicarle una serie de productos no solo que favorezcan su conservación sino que también pueda erradicar cualquier insecto molesto que esté en l madera.
A partir de aquí dependerá de la maña que tenga cada uno y de la idea con la que haya asumido este reto. Un palet puede servir por sí solo y con algunas ruedas como mesa movible o fija si se desestima la opción de las ruedas. Uno de los usos más comunes y que más éxito ha tenido en los últimos tiempos, pasa por convertir este tipo de materiales en muebles de exterior. Sofás, mesas, estanterías o protectores de maceta dan un aire chill out a cualquier terraza y las transforman en rincones ideales para desconectar.