Existen muchos diseñadores que cuentan con un estilo tan propio y tan particular que resulta muy difícil encasillarlos en algún tipo de corriente. Uno de los casos más claros en este sentido es la diseñadora de moda y también de muebles española, Agatha Ruíz de la Prada. La madrileña ofrece una particular visión del mundo a través de creaciones imposibles que deforman de una forma alegre y simpática la realidad para luego moldearla a su antojo buscando el impacto e impresionar a aquel que se encuentra de bruces con su propuesta.
Además de las propuestas textiles, Ruíz de la Prada se ha especializado en muebles de jardín, cuya rigurosidad para encajar en el ambiente que les rodea no es tan rígida como en otras zonas de la casa. Se trata de piezas cargadas de color y de vida, con líneas irregulares a la par que divertidas que representan a la perfección la firma y los diseños que acompañan la firma de esta peculiar diseñadora española.
Las propuestas que firma la diseñadora destacan, por encima de todo, al ser opciones que estallan de color y que inundan toda la estancia. Aunque puede parecer que su colocación es arbitraria, lo cierto es que están colocados para potenciar colores o zonas. Otro aspecto que las identifica fácilmente es el hecho de que utiliza patrones y símbolos básicos como estrellas, corazones, círculos o rayas para darle más textura a todo el conjunto. Además, no es extraño que use otros elementos propios y destacados para sobresaltar un mueble o una pieza.
Para resumir, el estilo que define a Agatha Ruíz de la Prada no existe como tal sino que corresponde a la propia inspiración de la autora, aunque queda bien claro que su propuesta pasa por piezas alegres, que rompen con la seriedad, la rectitud y los colores tristes, apostando por elementos que aporten un punto diferente a todo lo demás.
Dino Gelabert Petrus
