Amueblar una mansarda
Amueblar una mansarda es algo que requiere mucha atención. Si no es necesario, lo mejor es no recorrer a elementos hechos a medida, por dos sencillas razones: el coste elevado que estos suponen y el hecho que un mueble hecho a medida será casi seguramente inútil el día que nos mudemos desde el ático a otra casa. Las mansardas suelen ser casas para solteros o jóvenes parejas y por esto una solución temporaria por la cual no vale la pena invertir dinero en piezas de mobiliario que luego no pueden ser usadas en otras casas.
Como primera cosa, hay que averiguar cuanto son bajos los puntos en los cuales el techo baja. Si estas zonas están por debajo del metro de altura habrá que amueblarlas con muebles bajos como baúles.
En las zonas más altas se podrán posicionar librerías que gracias a las estanterías non piden operaciones a medida.
Si la zona de la cocina se queda a vista, habrá que amueblarla con el máximo de la funcionalidad, poniendo los armarios en las zonas más altas y dejando por ejemplo la lavavajillas donde es más difícil acceder.
La mesa podrá hacer de divisorio. Hay que pensar bien que estilo se prefiere cuando el ático se encuentra todo en un espacio abierto para que los varios elementos se coordinen entre ellos.
Esto no quiere decir que tienen que ser todos iguales, pero los elementos con un estilo o un color diferente tendrán que estar en armonía para evitar un efecto demasiado «rompedor».
Para el dormitorio el consejo es posicionar el armario en la zona más alta y en las más bajas colocar aparadores y cajoneras. Se puede jugar con coloraciones a efecto en las paredes, evidenciando por ejemplo una sola pared con un color fuerte.
Una solución guay, si las dimensiones del dormitorio lo permiten, es posicionar la cama ligeramente alejada de la pared realizando una estantería a usar como mesita y dos pequeños armarios gemelos en los laterales de la cama. Además se puede enfatizar la pared con una bonita tapicería o una coloración intensa y diferente de la elegida para las otras paredes para darle un toque original al dormitorio.