De media cada dos semanas un niño/a muere al caerse sobre él/ella un mueble, un televisor o un electrodoméstico. Estas tragedias se pueden evitar. Es el mensaje que envía el video de la Product Safety Commission de los Estados Unidos, publicado en Youtube el pasado 28 enero. La CPCS es una agencia de reglamentación independiente creada en 1972 por el Congreso en la Ley Consumer Product Safety. Su objetivo es proteger al público contra los riesgos de infortunios y muertes asociados a productos de consumación.
En este vídeo, todos los padres podrán ver algunas medidas de precaución que hay que adoptar para la seguridad de nuestros niños en nuestras casas. A menudo los muebles se transforman en enemigos de la seguridad de nuestros niños. Hacen falta pocos gestos para evitar que un día tranquilo en casa se transforme en una tragedia. Que un niño se suba a un mueble puede tener consecuencias trágicas, porque si este se cae aplasta su cuerpo que se queda atrapado bajo el peso. Un televisor que cae de un tocador de tamaño medio puede golpear a un niño con la fuerza de 400 kilogramos.
Como bien enseña el vídeo, hay unas pequeñas medidas de seguridad que se pueden tomar y que pueden ser decisivas a la hora de salvar la vida de los más peques. El consejo es atornillar los muebles a la pared o fijarlos con tarugos y cables de metal. Los dispositivos anti-vuelco son baratos y pueden ser instalados de forma fácil. Y cuando atornillar no es posible (porque vives en un piso alquilado y el contrato te impide usar dispositivos de anclaje o porque no quieres estropear tus muebles de diseño), intenta fijarte en el centro de gravedad de los objetos apoyados sobre los muebles, evitando desplazarlo y creando inestabilidad. Apoya el televisor sobre robustos muebles, empújalo lo más atrás posible. En muchas ocasiones, una pequeña cantidad de peso adicional puede hacer que el elemento se vuelque hacia delante.
Pequeños gestos que ayudan a los más pequeños y los anclan a la vida.
Francesca Carè