Si sois de aquellos afortunados que cuentan con una casa grande, con suficiente espacio, armarios empotrados y un sitio para cada cosa, estáis de enhorabuena. Si por el contrario vuestra vivienda tiene unos metros cuadrados reducidos, o no tiene elementos de almacenaje estructural, no os preocupéis. En este post analizaremos cómo compartir armarios, ya sea en pareja o para habitaciones infantiles. Os aseguramos que con una buena organización, compartir un espacio tan personal es posible.
Las necesidades de almacenaje de ropa para hombres o mujeres son diferentes, ya que los diferentes vestuarios tienen características particulares. Las prendas masculinas suelen ser más largas (camisas, chaquetas) y generalmente necesitan más espacio para colgar.
En cambio, los armarios femeninos suelen contar con un mayor número de accesorios y complementos, con lo que se multiplica la necesidad de cajoneras y baldas, además de barras que permitan colgar vestidos o abrigos largos. Así pues, podemos organizar y vestir los armarios en función de estas necesidades.
Una vez organizado el interior, podemos aprovechar el espacio de las puertas para colocar zapatos o complementos como bufandas o cinturones. Si cada uno tiene su propio espacio, compartir armario no será un problema para la convivencia.
Cuando dos o más hermanos comparten armario, tenemos que tener en cuenta las edades y necesidades concretas de cada uno de ellos: por ejemplo, podemos colocar cestas en la parte inferior y barras a la altura de los niños, para que se acostumbren a mantener ordenadas sus cosas sin tener que depender de un adulto que alcance las partes altas de los armarios. Además de considerar que a cada edad hay prendas que se utilizan más, por lo tanto es importante contar con sistemas modulares que permitan adaptar los interiores de los armarios a las necesidades de cada momento, y poder ir modificándolos a medida que los niños crecen.
Otra opción muy asequible es convertir un pequeño rincón de la habitación en un mini vestidor. Se puede combinar con una alfombra para crear un ambiente acogedor, que invite al orden y donde los hermanos puedan tener espacio para jugar, además de ponerse los zapatos o dejar las mochilas del colegio.
Por otra parte, se puede dividir visualmente el espacio con colores diferentes, dibujos, etiquetas con nombre o separadores personalizados. De esta forma los niños aprenderán desde pequeños a compartir espacios y a mantener el orden en casa.
Fuente Imágenes: Pinterest