Si tenemos claro el toque que queremos darle a nuestra estancia, ya hemos superado la fase del comienzo o sea la elección del estilo, ahora empieza lo divertido…

– ¿cabe todo lo que hemos pensado colocar?  – ¡Ay va! ¿qué pequeño es! – Estas expresiones son constantes y fiel reflejo de lo que nos pasa por la cabeza cuando empezamos; tranquilo, es normal. Una estancia vacía parece siempre más pequeña de lo que realmente es….

La idea de la futura distribución nos la podemos hacer marcando y delimitando físicamente las superficies que ocuparía cada uno de los elementos a disponer en la estancia. Para ello, utilizamos cinta plástica adhesiva coloreada que adherimos al suelo, de esta forma veremos los espacios que van a ocupar las unidades integrantes de nuestro diseño y visualizarlo en su conjunto.

 

Tomar las medidas/cotas es el primer paso realmente importante en el recorrido hacia nuestro objetivo. ¡No podemos fallar con las medidas! Tomarlas mal puede suponer que se vaya todo al traste, por eso es imprescindible iniciar con un pequeño croquis. En dicho croquis como mínimo ha de aparecer la situación de puertas, ventanas y elementos singulares como pilares o quiebros del perímetro.

Las medidas del croquis han de tomarse de cara interior a cara interior del rodapié, para evitar, sobretodo en ausencia de grandes espacios, que posteriormente los muebles no quepan o queden demasiado juntos o pasos estrechos. En algunos casos, los rodapiés pueden empotrarse en el propio tabique lo que aumentará las dimensiones disponibles.

Para tomar las medidas el mejor instrumento es la cinta métrica metálica enrollable que permite obtener la medida de forma bastante fiable. Un dispositivo superior, es la medida mediante láser. Para ello debemos de tener en cuenta un par de aspectos: el primero es que la superficie  donde llega el haz ni sea un espejo ni lo refleje, y el segundo que no haya obstáculos que puedan cortar el haz.

También es necesario prestar un segundo de atención a las instrucciones del medidor para comprobar desde donde arroja la medida, es decir, si desde el inicio del haz o desde la base del aparato. Esta característica puede ser normalmente configurable en las opciones del dispositivo.

Además de las cotas en planta, es importante comprobar que la altura es homogénea o si en cambio tiene diferencias, si hay zonas que aumenta o disminuye o como nos puede afectar a nuestra idea. Cualquier modificación de la altura no ha de suponer un problema, podemos darle la vuelta y aprovecharla para jugar con efectos de iluminación o diferenciación de áreas.