Hay pocas sensaciones mejores que llegar a casa después de un exigente día de trabajo, descalzarte y disfrutar con la sensación de tus pies desnudos con un suelo de madera, una fina capa cálida, suave y muy agradable que supone, además, un toque personal a cualquier habitación y que dice mucho de la persona que ha diseñado el hogar. Un capricho con un alto nivel de exigencia económica, o caro si prefieres que te lo digan sin florituras, pero que da un toque exquisito. La mayoría de gente piensa que un suelo de madera requiere no solo de una gran inversión sino también de una gran dosis de paciencia para encarar una obra compleja que altera durante unos cuantos días la tranquilidad del día a día. Nada más lejos de la realidad.
Las exigencias del mercado han obligado a las empresas a reinventarse y actualmente ya existen modelos que ni siquiera requieren obra y cuya instalación se limita a un ‘click’. Con este planteamiento, la opción de decantarse por un pavimento de madera incrementa el número de interesados.
Los avances en este tipo de suelo han propiciado que algunas compañías combatan la tendencia de la madera a comprimirse o expandirse, en función de la temperatura que la envuelve, con modificaciones sencillas pero eficaces que garantizan no solo el mejor aspecto sino su mejor uso sin maderas ni puntas que sobresalgan.
Además, los diferentes modelos que se ofrecen en el mercado permiten incluso que se puedan pintar para combatir el mal aspecto aunque el pavimento esté barnizado. Otro beneficio que ofrece este tipo de suelo es que se puede reducir el sonido de las pisadas a partir de elementos entre las capas, que se instalan en el subsuelo, y que son de tremenda comodidad. A partir de aquí, hay pequeños detalles que no empujan firmemente al interesado hasta decidirse por este material pero sí que pueden decantar la balanza en caso de duda como por ejemplo el hecho de que tiene propiedades que repelen la electricidad estática que afecta de forma molesta a ciertas personas. También se agradece que los nuevos materiales de los que están hechos estos suelos permitan que la luz solar entre sin que dañe el tono.
Algunos de los aspectos negativos que afectan a este suelo, más allá del precio que supone, es que se deben seguir unos pasos a la hora de limpiarlo para que garantice al máximo su buen estado. En este sentido se debe hacer una limpieza en seco con aspiradora, escoba o mopa, y con productos especiales para los que la mejor opción es consultar el fabricante en cada caso. Aunque como te comentábamos al principio, la sensación de llegar a casa y descalzarte resulta tremendamente gratificante.