El Project Management, una solución a mil problemas
“El Project Management es una disciplina que abarca la organización, el planeamiento, la motivación y el control de los recursos con la finalidad de alcanzar los objetivos propuestos para lograr el éxito en uno o varios proyectos dentro de las limitaciones establecidas”. Esta es una de las definiciones que van ligada a esta figura de reciente creación y que se ha convertido en el ángel de la guarda de muchas personas sin tiempo para asumir según qué faenas y tareas. Cada vez es más frecuente encontrar en las empresas de muebles la figura del Projetc Manager, una especie de empleado subcontratado por el cliente cuya misión es dedicarle a una obra o a una operación en concreto el tiempo y los recursos que no puede hacer el cliente.
El Project Manager es el coordinador entre el deseo del cliente y los recursos de que dispone para que se lleve a cabo y ese deseo se convierta en toda una realidad. Esta figura ha supuesto la especialización de muchos comerciales en un campo de reciente creación, potenciado por el poder de las redes sociales.
El perfil de estas personas debe cumplir, como mínimo los siguientes puntos: disponer y saber gestionar el conocimiento, la tecnología, el entorno y todo aquello que le rodea, las estructuras, los procesos que se deben seguir en según qué decisiones, los servicios que se ofrecen y los productos a los que quiere llegar el cliente. La confianza del cliente en ‘su’ Project Manager, por supuesto, no debe ser ilimitada ni ofrecerle un margen de maniobra sin límites. Para el correcto desarrollo de la labor la comunicación entre las partes interesadas debe ser fluida para que se subsanen cuanto antes y de la forma más efectiva los errores que se puedan detectar.
La forma de trabajar de esta figura pasa, inicialmente, por la redacción de un plan o un proyecto, de la mano del cliente. La fluidez en el proceso comunicativo, la capacidad de transmitir ideas o deseos y de que el Project Manager lo sepa plasmar para luego conseguir marcará el devenir del proyecto.
Cada vez más empresas apuestan por esta figura que se encarga de gestionar los elementos y los aspectos más triviales a los que el cliente no puede o no quiere dedicar esfuerzos. El Project Manager no debe olvidar que, además, no solo trabaja por el beneficio del cliente y de su negocio sino también por el bien de la empresa por la que trabaja por lo que suele buscar la sinergia entre las dos partes para lograr un éxito mayor.