Espejos, trucos para crear más espacio
Aunque a las más presumidas les cueste de creer, los espejos no solamente funcionan para mirarse en él y comprobar que los complementos de la vestimenta elegidos son los correctos. Hoy explicaremos algunos trucos que se pueden usar si apostamos por los espejos a la hora de decorar nuestro hogar.
¿Sabes que los espejos ayudan a dar la sensación de que los espacios pequeños son más grandes? ¿Y a dar más luz a los que tienen poca? Éstos son algunos de los consejos que os daremos si queréis jugar con algunos espejos aunque también os comentaremos que no todo vale a la hora de colocarlos. De un tiempo a esta parte, los espejos han pasado de ser un elemento práctico en el que echarse un último vistazo antes de salir de casa a ser un elemento decorativo con mucha capacidad.
Como comentábamos al principio, con un espejo se puede dar la sensación de que una habitación es más grande de lo que parece y se puede dar luz a los espacios más cerrados. Así mismo se puede jugar con el reflejo para que otorgue dimensión a la estancia dotándola de un atractivo peculiar. Si apuestas por este complemento debes tener en cuenta algunos aspectos. El principal, y más importante que el lugar donde lo colocas, es saber qué se va a reflejar en él. Es importante hacer pruebas para ver qué se refleja en el espejo en según qué lugar porque el efecto que se consigue con el reflejo es magnificar lo que se ve en él. Si por ejemplo lo que se ve es una pared en la que no hemos acertado con la decoración, el espejo potenciará esa imagen. A partir del reflejo se puede pasar a decidir qué tamaño nos interesa. Los espejos grandes acostumbran a ser un acierto en cualquier aspecto por lo que os recomendamos que tengáis más cuidado en la elección de las piezas más pequeñas. No hay que olvidar que un espejo sin nada puede quedar algo triste como elemento decorativo por lo que os recomendamos que lo acompañéis de un marco para darle un acabado más interesante.
Trucos positivos para el uso del espejo:
Si pones el espejo delante de una buena ventana das una sensación de que hay más espacio en la habitación y introduces, de algún modo, la vista dentro de la habitación.
Si lo pones sobre una chimenea no solamente le sacarás partido al espejo sino que la calidez que irradia se verá potenciada con el reflejo, creando un contraste de colores significativo.
Cuando tienes un pasillo al que le falta algo de luz, puedes otorgársela jugando con la colocación de varios espejos en las paredes. También lo puedes compaginar con algunas fotografías.
Como os decíamos al principio, el espejo sirve para echarse un último vistazo antes de salir a la calle, por lo que es una buena idea ponerlo en la entrada, pero además si lo hacemos nos beneficiaremos de que dan luz a la estancia. En este sentido, te recomendamos que sea una pieza grande, de cuerpo entero, y que lo completes con un marco. Si queréis destacar una pieza en concreto en un espacio, ayudaros de espejos para que, colocándolos de la forma adecuada, podáis disfrutar de la pieza desde distintas perspectivas.