Sentarse a hablar o a escribir sobre Antoni Gaudí resulta complicado puesto que hablamos de un artista total, en todos los sentidos que acompañan a todas las letras que forman la palabra.Perteneciente a la corriente contemporánea, este catalán (1852-1926) trabajó y conectó con todas las facetas artísticas con las que se cruzó en su camino. Desde la arquitectura, la escultura, el diseño de interiores, entre otras, al trabajo con el hierro y la cerámica. En sus obras intentaba buscar la conexión con la naturaleza porque consideraba que ésta escondía la llave del equilibrio entre la belleza de la pieza y su comodidad en el uso. A continuación os presentamos algunas de las piezas más famosas cuyos diseños se pueden encontrar por internet aunque por un precio muy elevado. En los diferentes objetos se puede ver una especie de evolución en su obra, partiendo desde aspectos eclécticos y neogóticos hasta la sencillez más simple en la conexión entre las líneas del diseño, su utilidad y los materiales que la forman.
Una de las primeras piezas de las que se tiene constancia bajo el sello de Gaudí fue su propio escritorio de arquitectura que construyó en 1878, nada más acabar sus estudios y cuando todavía trabajaba en una carpintería para pagar su carrera. La chaise-longue del Palacio Güell (1889) está hecha con madera, hierro y terciopelo dorado, además de con una gran labor cuidando los detalles e inspirada en los modelos correspondientes al Segundo Imperio Francés.
Banco Calvet Flores (1900-1901). Se trata de un mueble de madera de roble de talla de entre dos y tres plazas que presidía la sala de juntas de la Casa Calvet. El respaldo cuenta con tres motivos florales que a su vez se encuentran cada una rodeadas de tres motivos florales dispuestos simétricamente formando un triángulo. Silla Casa Calvet Flores (1900-1901). Hecha con materiales similares a la pieza anterior, se trata de un tipo de silla con forma trapezoidal que además compartía estancia con el banco. El respaldo tiene cinco orificios alineados con los que se impedía que el usuario resbalase.
Espejo Calvet. Se trata de una pieza que se encontraba en la Casa Calvet y que estaba tratada desde una perspectiva global ligada a la arquitectura y en el que la decoración coincide con la funcionalidad de cada objeto. Está hecho de madera de roble con formas orgánicas, formando unidad con las sillas comentadas anteriormente. Las medidas son 58 x 195 centímetros. El marco del espejo en si es una auténtica obra de arte, además de un mueble exquisito.
Banco Casa Batlló de dos plazas (1907). Se trata de una pieza de madera de fresno que rompió con la idea clásica de que las dos plazas debían estar alineadas como un banco biplaza. El espacio de cada ocupante se divide de forma severa por un reposabrazos central compartido. Los dos asientos están orientados de forma distinta y cuentan con la peculiaridad de tener tres patas cada uno ya que se apoyan ente ellos. La forma ergonómica de los respaldos muestran la preocupación de Gaudí por la comodidad del usuario.
Banco Iglesia Colonia Güell (1914). Se trata de un tipo de piezas hechas con madera de roble y hierro, ubicado originalmente en la Parroquia del Sagrado Corazón-Colonia Güell, en Barcelona. Una de las peculiaridades de estas piezas es que el respaldo rectilíneo no se corresponde con el asiento. Existen actualmente 13 piezas originales, de los que uno se encuentra en la Casa-Museo Gaudí del Parc Güell.
Precisamente en esa ubicación se encuentra una amplia colección de muebles originales ideados por el genial artista y cuyo valor difícilmente se puede calcular, lo que transforma la visita en una experiencia sensacional.
Como comentábamos al principio, existen empresas que han reproducido estas y otras piezas diseñadas por Gaudí manteniendo los diseños y los materiales y se pueden encontrar online.