Se trata, sin duda, de una de las apuestas más arriesgadas y que no resultarán un acierto en todas las viviendas. El estilo Colonial se caracteriza por muebles que parecen extraídos de películas rodadas en países exóticos en otra época realmente lejana. Muebles hechos artesanalmente con madera robusta, acabados rectos pero prominentes, acostumbran a evocar una sensación de viajar a escenarios asiáticos o tropicales. El estilo surge, así lo indica su nombre, de la época de las colonias, por parte de países occidentales sobre territorios orientales.
Las mezclas de culturas provocadas por la gran cantidad de colonizaciones que se dieron principalmente a lo largo del siglo XIX han dejado un legado de muebles en los que prácticamente se puede vivir una lección de historia. El principal ‘handicap’ que debemos tener en cuenta a la hora de apostar por este diseño es el económico. Si lo que pretendemos es buscar piezas auténticas, debemos estar dispuestos a invertir fuertemente por ellas. Otra opción, ligeramente más asequible es la de comprar imitaciones que cumplen ante los ojos de un inexperto.
Maderas macizas, que soportan de forma similar estar en espacios interiores o exteriores, líneas de diseño rectas –tradición europea- que conviven con detalles exóticos –propios de los lugares donde se fabricaron artesanalmente-, y patas extremadamente elaboradas son algunos de los principales aspectos que caracterizan este estilo.
Este estilo suele ser el estrella en viviendas que cuentan con oficinas o espacios para el trabajo en los que un gran escritorio suele ser el principal protagonista en torno al que gira la decoración. Maderas oscuras aligeradas con detalles de cristal suelen ser la apuesta para un estilo en el que el color tiene apenas protagonismo por no decir directamente que no tiene cabida. Otros complementos más ligeros son sillones de madera, camas con doseles, biombos (un elemento decorativo que dará un toque muy personal a la vivienda) y mesas comedor con muchos detalles en las patas, y con su juego de sillas combinadas.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta a la hora de combinar muebles de este estilo es que debemos evitar sobrecargar la zona elegida y apostar o bien por una gran pieza que presida de forma imperial la habitación o pequeños muebles que se puedan combinar de una forma práctica. Un pequeño truco para aliviar el espacio puede ser la elección de una tela determinada en la tapicería del sofá, así como almohadones combinados que den algo de vida al espacio. También es importante jugar con el tipo de cortina que se elige ya que puede dar mucha luminosidad a la habitación y transformarla por completo.