Si el efecto que queréis surtir en quien os visita en vuestra casa es de transportarle en una tierra lejana, habitada por sultanes que se complacen de compartir con sus huéspedes su propia riqueza, entonces el estilo árabe es lo vuestro.Cuando se piensa en un casa con mobiliario de estilo árabe, nuestra mente corre inevitablemente hacía la idea de fabula, riqueza y ostentación. Este tipo de mobiliario constituye de hecho la antítesis del minimalismo moderno al cual estamos acostumbrados. En una casa de estilo árabe no hay sitio para la esencialidad. Los muebles árabes son llamativos y extremamente cuidados en los detalles. Son todos en madera y se caracterizan por las superficies talladas a mano. Los diseños son geométricos, arabescos y las figuras evocan símbolos religiosos. Son muebles pintados a mano, decorados con nácar, plata y métalos preciosos. También sillas y sofás tienen estructura en madera, pero están cubiertos con preciosas telas o cuero.
Cuando compréis un mueble en estilo arabe, tened presente que este tipo de mueble necesita una ambientación rica de detalles. No basta elegir un solo mueble arabo y colocarlo en el comedor porque el efecto sería raro, le faltaría armonía. Los objetos que requieren los muebles de estilo árabe son la cachimba, bandejas lujosas, teteras con picos largos y almohadas, grandes y de muchos colores. Las telas de las habitaciones con muebles árabes tienen que ser de colores muy vivos y no pueden faltar las clásicas alfombras hiladas a mano. Mezclar tejidos ligeros y brillantes como la seda con tejidos más ásperos como el terciopelo es otra regla esencial de la decoración árabe.
Los colores predominantes deben ser colores intensos, vibrantes y con fuerte contrastes entre ellos: el oro, sinónimo de riqueza; el rojo que recuerda el color de las típicas construcciones en arcilla; el rosa y el naranja combinados con tonos más fríos como el viola y el azul. Si no se quiere exagerar y tener una habitación demasiado cargada, lo mejor es usar colores claros y naturales como el blanco y el beige y decorar las paredes con accesorios con colores más vivos.
En la decoración de estilo árabe, la iluminación tiene un rol importante: no pueden faltar las lámparas en forja, decoradas con formas geométricas y cristales colorados. El truco es conseguir una luz muy débil que nos permita relajarnos. Inciensos y velas aromáticas completan el todo.
Los ambientes más importantes de la casa árabe son el comedor y el dormitorio, seguidos por el baño, que también tiene su importancia con su forma muy particular, redondeada y abombada.
En un dormitorio de estilo árabe, no puede faltar la romántica cama de baldaquín en forja y un sofá, que también pueda fungir de cama. No hay que añadir mucho más: unas mesitas bajas y un armario no muy alto y en forja para que quede bien con la cama. Lo que no tiene que faltar en absoluto son los pufs étnicos de colores. Si se quiere extender el estilo árabe también a la cocina, se pueden usar unos azulejos de estilo árabe.
Si queréis algo diferente para vuestra casa y os gustan los muebles árabes ¿por qué no dar el paso hacía la magia y la atmosfera de mil y una noches?
Francesca Carè