No, no nos hemos vuelto locos y la pregunta del título de este post va muy pero que muy en serio. Las ruedas llevan un tiempo tomando mucha fuerza en los elementos decorativos y no se debe tomar a la ligera el hecho de que flirteemos con ellas en un aspecto tan importante como es la mesa de centro de un comedor. Intentaremos, como en otras ocasiones, comentaros qué cosas tiene a favor y qué cosas en contra esta decisión. Si llevas algunos posts con nosotros sabrás a estas alturas la importancia que le damos a la mesa del comedor no solo como elemento decorativo con un peso indiscutible, sino también desde el aspecto funcional ya que no deja de ser un punto de encuentro familiar o para otro tipo de grandes ocasiones en las que debe realizar su acometido sin titubeos. Desde siempre se ha visto este elemento como una pieza fija en la decoración del salón que no tenía la necesidad de moverse ya que la harmonía del diseño giraba, en la mayoría de ocasiones, alrededor de ella. ¿Y si la movemos?
La principal ventaja de tener ruedas en este tipo de mesas reside precisamente en dotar de movilidad a una pieza que no acostumbra ni a ser pequeña ni a ser fácil de mover. Con esta libertad conseguiremos trasladarla a nuestro antojo sin realizar ningún gran esfuerzo pudiéndola adaptar a cual sea la necesidad del momento como cuando el número de comensales se incrementa inesperadamente y se tiene que reordenar el comedor para que quepamos todos. Otra ventaja que viene incorporada con el movimiento es que permite cambiar con una mayor frecuencia y facilidad la distribución del comedor, generando la sensación de que es distinto cada cierto tiempo y dando una mayor frescura al espacio.
A nivel funcional, tal y como hemos visto, hay pocos aspectos que se puedan considerar negativos si apostamos por este tipo de mueble con ruedas incorporadas. Es cierto que la instalación de este elemento no debe perjudicar bajo ningún concepto a la estabilidad de la mesa ya que si se trata de una pieza grande que acostumbre a albergar comidas con mucha gente y por ende mucho peso, debe ser fiable para evitarnos cualquier tipo de desgracia. En este sentido, las rudas deberían tener algún tipo de sistema de sujeción para evitar que se desplace cuando no queramos que lo haga. En el mercado existen modelos de ruedas que vienen con una pestaña de freno incorporada que se activa con una simple palanca y que resuelven el problema del movimiento. En cualquier caso, la revolución de los muebles con ruedas ya ha llegado a las mesas del comedor por lo que no hay que tener miedo de apostar por ellas.