La curiosidad, al igual que el ingenio, son infinitos. Uno de los aspectos que están consolidándose de forma más fija en el mundo de la decoración es la restauración de muebles antiguos para conseguir, no sólo recuperarlos, sino llegar a que se vean como muebles de nueva adquisición. La principal ventaja que ofrecen los muebles restaurados es que no se encuadran dentro de un estilo particular, pueden adaptarse fácilmente al entorno que les rodea, del mismo modo que sucede a la inversa, el entorno se adapta a ellos.
El mundo del reciclaje de muebles permite suponer, además, una puerta que se abre a la creatividad y a la imaginación de la persona que asume el compromiso de restaurar la pieza. Esto, a su vez, ofrece la posibilidad de crear piezas únicas, con un toque personal que les da un valor añadido muy importante. Hoy en día se pueden encontrar muchísimas fuentes de información en Internet para restaurar un mueble, así como muchas ideas que afectan al color, al uso, al tipo de restauración que se le practicará al mueble en cuestión. Además, muchos artesanos apuestan por mostrar sus obras y compartirlas en blogs y portales más especializados.
A pesar de que existe la idea de que reciclando un mueble también nos ahorramos una buena suma de dinero porque no compramos uno nuevo, hay que tener en cuenta que comprar el material para restaurar uno antiguo puede ser caro y, además, no existen garantías de acierto absolutas. Pintura, tela, rellenos y productos para conservar el mueble, por ejemplo, pueden hacer que la actividad y el presupuesto se disparen.