Perfeccionista, lúdico, romántico, pasional, innovador, noble. Así se puede definir Jaime Tresserra y así es su arte. Fiel al compromiso estético del rechazo de las condicionantes industriales que hacen perder belleza en busca de rentabilidad, Tresserra lleva 28 años diseñando “muebles que no admiten errores”.

En el 2012 quiso celebrar sus 25 años de carrera creando un espectacular joyero, un homenaje a Elsa Peretti, la diseñadora de joyas de Tiffany que fue su amiga de infancia.

Tresserra nació a Barcelona en el 1943. Enamorado del mueble italiano, estudió derecho antes de ponerse a trabajar como interiorista y en sus ratos libres diseñaba muebles y fabricabas para unos pocos. Los clientes los animaban a que siguiera en esa línea y decidió crear su propia empresa J. Tresserra Design. 

Diseñó su primera Colección de Mobiliario, que presentó en la Feria Internacional del Mueble de Valencia del 1987. Ese año obtuvo el premio “al mejor diseño” en Mueble Moderno. Ese reconocimiento lo cambió todo. El mueble con el cual consiguió el premio que cambió su carrera fue esta extraordinaria pieza de madera: el escritorio Secret Carpet, pieza inaugural de la colección inspirada a los antiguos “secreters” ingleses.

De madera son todas sus creaciones porque “sólo los materiales nobles envejecen con nobleza”. De la madera, Tresserra afirma: “Se utiliza desde hace siglos y, mientras se respeten las normas de sostenibilidad, será insustituible. Se ennoblece con los años y con el uso, algo que no se puede decir de otros materiales.” Su madera preferida es la de nogal, por su color y su veteado, que no estropea las líneas del diseño. El nogal representa el 70% de las ventas de J. Tresserra Design y algunos clientes lo piden como el color Tresserra.

La mezcla de influencias, la imagen atemporal y el ecletismo de su anárquica formación hacen que el arte de Tresserra sea difícil de clasificar en cuanto a estilo y ubicación. Para Tresserra el mueble es algo espiritual, pero se puede vivir sin él. El producto de su casa es artesano, de materiales nobles, de larga vida. A Tresserra nunca le ha interesado el producto “usa y tira” porque él no quiere que su cliente vaya todos los años a cambiar los muebles porque se han pasado de moda o están estropeados.

Amado y muy conocido fuera de España, J. Tresserra Design exporta el 95% de la producción. Sus diseños tienen el honor de estar en museos, como Samuro, el armario contenedor inspirado en el diseño coreano, que se encuentra en el Museo de las Artes Decorativas de Barcelona junto al Butterfly o al Secret Carpet, o en las casas de Margaret Thatcher, Tina Turner o Brad Pitt.

El diseño de Tresserra ha sido también coprotagonista de muchas películas. La butaca Casablanca, que lleva 25 años en el mercado, es una de las piezas más reconocibles de Tresserra y es la que mejor se ha comportado en ventas. Además de formar parte del interiorismo de las suites apartamentos del Hotel Arts de Barcelona, salió en Batman de Tim Robbins, en La flor de mi secreto de Pedro Almodovar y en Bésame antes de morir de James Dearden.

En la escenografía de Dearden la butaca sale junto a la mesa Tensor y al biombo Traste. El biombo lo encontramos también en Herida de Louis Malle. Más reciente encontramos Target, la mesa gerencia en El Fraude de Nicholas Jarecki.

El diseño de Tresserra es la prueba de cómo el talento marca tendencia sin responder a ninguna moda.

Francesca Carè